¡Día mundial del arte!

Hoy es un día muy especial, ya sea para aquellos fans devotos del arte en todas sus facetas o, simplemente, para los que tienen curiosidad cada día de aprender un poquito más.

Este día es dedicado al nacimiento de Leonardo Da Vinci, un 15 de Abril de 1425 nació un hombre que ni él mismo fue consciente del revuelo que provocaría incluso 7 siglos después. 

Leonardo tuvo una vida bastante difícil, sobre todo en sus comienzos, hijo de un notario, Piero y una campesina del pueblo de Vinci, Caterina, de la que poco se sabe y a la que pronto abandonó.
La gran parte de su infancia la pasó con su madre y el otro tanto de ella con su tío y su abuelo. 

Estos inicios ya marcan gran parte de su obra, la naturaleza, muestra esencial para su crecimiento artístico, pero también científico, algo que aunque hoy en día nos parezca imposible, ciencia y artes iban de la mano, al igual que las letras, así es como se consideraba a los grandes humanistas del Renacimiento, hombres de ciencias y letras.

Da Vinci comienza sus enseñanzas como pintor, pero no porque a su padre le pareciera que su hijo tuviera grandes dotes, no, sino por todo lo contrario, al ser un hijo ilegítimo, le metió a un taller. Esto era muy dado a lo largo del Renacimiento, aquellos que no veían un futuro más allá para sus hijos que las artes manuales, aquellos que no merecían, (como así lo consideró su padre) formarse teóricamente en las letras. El taller, era un espacio degradado para todo aquel que asistía, solo deciros que el mismo Miguel Ángel, que se atrevió a inmiscuirse en dichas artes por su propia cuenta nunca quiso aceptarlo por evitar un mal a su familia y a su clase social. 

Pero como todo en la vida hay que aprovecharlo y a Da Vinci le tocó la gran suerte de conocer allí al que sería su maestro, Andrea Verrocchio, un artista versátil, lo que pudo transmitirle al propio Leonardo, entre una base técnica del dibujo, conocimientos básicos para dibujar la naturaleza, anatomía, escultura, orfebrería, arquitectura e incluso música. Creo que ahora podemos entender en parte la genialidad de nuestro querido Leonardo.

Como curiosidad, pudo formarse en ingeniería gracias a que a su maestro le fue encomendada la terminación de la cúpula il cupulone de Santa María del Fiore (Florencia) ideada por Brunelleschi, el cual no pudo terminar.

Continuará formándose con Verrocchio a pesar de inscribirse ya en la famosa Compañía de San Luca. Será en 1472 cuando abra su propio taller allí en Florencia y posteriormente abrirá otro en Milán en torno a 1480. (Es interesante la Gioconda que posee el Museo del Prado, hace relativamente poco restaurada y que nos ha adquirido gran información respecto a la original del Louvre, por ejemplo los colores originales y que esta copia, pertenece a uno de sus talleres y fue hecha a la vez que Leonardo hacía su propia Mona Lisa)
Leonardo tuvo también relación con la familia Medici, quienes, digámoslo de forma coloquial "manejaban todo el cotarro" tanto política como culturalmente fueron esenciales, destacando por ser unos grandes mecenas de las artes. De esta manera, Leonardo llegó a contar con la protección de Leonardo de Medici o también conocido como El Magnífico, concediéndole el uso del Jardín del convento de San Marcos, un lugar primordial para grandes artistas donde podían estudiar las obras más conocidas.

Tras pasar un tiempo en Milán su estancia allí se hizo inestable debido al continuo choque contra los franceses por lo que deberá volver a Florencia hasta 1506. 

Leonardo viajaría entre Roma, Mantua y Venecia, adquiriendo un poco de cada lugar, algo que se ve claramente en su obra.

Finalmente, Leonardo servirá al rey de Francia Francisco I, alrededor de esta relación existen muchos mitos como que cuando Leonardo murió el rey le lloró e incluso le cogió la mano, pero son detalles que quedan incluso mejor a veces en el aire.
Leonardo sería enterrado en la iglesia de Saint-Florentin, pero esta fue destruida, perdiéndose por completo el rastro al cuerpo. 

En cuanto a sus escritos, Leonardo, como genio era muy desordenado y siempre quiso publicar una obra donde explicase todos sus pensamientos e inventos pero estos formaban parte de un compendio de cientos de hojas, todas ellas descolocadas y donde se mezclaban tanto dibujos como notas. Uno de sus discípulos más cercanos, un joven pintor de nobleza lombarda, Melzi, sería el que heredaría todos estos apunte y el encargado de ordenarlo y publicarlos. Esto nunca llegó a ocurrir y todos los escritos los hereda la familia de este sin darle la menor importancia los vendieron o regalaron, quedando todo repartido por el mundo. 

Y esta, es a grandes rasgos la historia de un genio, un genio que como muchos fue incomprendido por unos cuantos, incluso repudiado por gran parte de su familia, excepto por su tío y su abuelo. Pero que nunca decayó en seguir su instinto en probar, intentar y volver a repetir; en observar a su alrededor y preguntarse constantemente. En cambiar lo que algunos habían pautado como inamovible.

De entre todas sus obras, voy a escoger una que me hace sentirme incluso un poquito más pequeña de lo que ya me siento al haber vivido en el mismo planeta que este hombre. Y que nos puede hacer reflexionar acerca de todas las cosas que aún nos quedan por aprender y que nunca hay que juzgar a primera vista porque nos podemos sorprender.

La Anunciación (1472-1475)

Pertenece a su etapa florentina, a los años de juventud. Podemos ver la obra dividida en dos planos, uno, el que tenemos más cerca, donde aparece el ángel Gabriel y la Virgen. Y el otro, secundando a la escenal principal un paisaje de árboles que poco a poco se va difuminando al fondo en montañas. 

Trataré primero la escena del fondo, Leonardo ya se caracterizaba por crear ese tipo de "pantalla" que generan los árboles, una especie de contraste que separa el fondo, podemos verlos también en más obras suyas como La Adoración de los Reyes Magos entre otros. A su vez, también podemos contemplar lo que denominará esfumatto y es lo que da la impresión de neblina, que se genera a través del difuminado de los contornos, creando una imagen de lejanía que se ve reforzado por el uso de tonos fríos.

Pasando al plano principal, la escena de la Anunciación, encontramos a la izquierda al ángel, que tanto él como la Virgen crean una sensación de mayor cercanía, entre otros aspectos por los tonos más cálidos o de mayor intensidad que se aplica en sus ropajes. Es muy interesante las alas de este, puesto que en ellas Leonardo ya estaba experimentando todos los estudios que llevaba a cabo en aves de verdad, (algo que hará también otro genio como Durero y del que posiblemente podríamos hablar más adelante). Finalmente la Virgen, sentada en diagonal, con el cuerpo hacia nosotros y la cabeza ligeramente girada hacia un libro que tiene delante, sujetado por un atril. Y aquí es donde el ser humano, como tú y yo parecemos denotar una cierta ingenuidad a la hora en que Leonardo recrea la mano que toca el libro, parece desproporcionada o que el brazo en cualquier momento va a romperse por una posición antinatural. Pero, como he dicho, nos equivocamos, tras la idea de Carlo Pedretti, Antonio Natali, director de la Galería Uffizi, advirtió a sugerir que el cuadro no estaba hecho para ser visto de frente, sino desde otro punto de vista, exactamente, si desviamos la posición y observamos la obra desde la parte inferior derecha podemos llegar a acertar en que esa era la posición para la que estaba destinada a ser contemplada. Lo que técnicamente se llama anamorfosis y que Leonardo había previamente estudiado de otros artistas renacentistas. Solía deberse a que dichas obras eran encargadas para ser colocadas en ciertos lugares, es decir, que el artista no tenía solo que ser técnicamente bueno, sino que tenía que poseer unas dotes de perspectiva adecuadas (un elemento muy característico de este momento, la perspectiva, y que se fue desarrollando cada vez con mayor determinación). Dando, por tanto, una lección de que no era un simple error de novato, sino, todo un estudio que había estado llevando a cabo y que podía permitirse plasmar en esta obra.

Con esto termino mi propia celebración y homenaje a este maravilloso día, que bien merece la atención del artista que lo protagoniza. 
Como último consejo, aunque no se pueda ir físicamente al museo, todas estas instituciones han facilitado mil recursos de los que todos podemos disfrutar e invito a ello.

¡Feliz día!

Comentarios

  1. Felicidades!!muy bien explicado y muy ameno

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    1. Muchas gracias, me alegro mucho! Si tienes alguna duda me puedes consultar o si tienes alguna objeción :)

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  2. Me gusta mucho, no sabía lo de la perspectiva del cuadro.. enhorabuena,muy ameno.

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